La ecografía de tiroides es un procedimiento sencillo, rápido e indoloro que realiza el médico ecografista en el consultorio.
No requiere ninguna preparación especial y si bien es mucho más indicada en mujeres, también puede realizarse en hombres y en niños.
El médico realizará rastreos del cuello con el transductor del ecógrafo, aplicando gel, para favorecer la transmisión de las ondas de ultrasonido que emite el equipo y, por último, interpretará las imágenes.
Cuándo me la pedirán? La glándula tiroidea se localiza en la parte anterior del cuello cerca del cartílago tiroideo (la nuez de Adán). Si nosotros, o el médico, palpamos algo en esa zona como un nódulo o un probable agrandamiento de la misma, si el análisis de laboratorio da alguna anormalidad o si tenemos antecedentes de enfermedades tiroideas personales o familiares, es probable que nos indiquen el estudio.
Qué puede ver la ecografía tiroidea? El estudio nos permite ver el tamaño de la glándula, si está agrandada (bocio), si presenta nódulos dentro de ella (únicos o múltiples), si los mismos son líquidos (quistes) o sólidos y además, nos da la posibilidad de medirlos. Pero lo más importante, es que nos da un acercamiento diagnóstico respecto de su origen, es decir, si el nódulo es benigno, maligno o sospechoso.
Además sirve como guía para la realización de punciones de los mismos, lo que permite un análisis de sus células.
A no asustarse ! Si bien, actualmente, es alta la incidencia de enfermedad tiroidea y la presencia de nódulos en la tiroides, la gran mayoría de ellos son de origen benigno.
Si tenés dudas sobre estos aspectos consultá con tu médico clínico o tu ginecólogo, él te indicará si es necesario realizar estos exámenes.
